La madre deberá cuidar su dieta durante la lactancia, tanto por el bebé como por ella misma. Su ingesta debe incluir todos los grupos nutricionales

La leche materna es el mejor alimento que una madre puede darle a su bebé, especialmente en los primeros seis meses de vida. Incluso, la Organización Mundial de la Salud (OMS), promueve activamente la lactancia materna como la mejor forma de nutrición para los bebés, ya que ayuda a reducir enfermedades respiratorias y cardiovasculares, además de prevenir la obesidad infantil, diabetes y deficiencias cognitivas.

Durante la etapa de lactancia es necesario que la madre se alimente adecuadamente, aumentando la cantidad de nutrientes en la dieta, para que pueda producir la leche que el pequeño necesita y, a la vez, ella mantenerse sana. Sin embargo, una de las dudas que tienen la mayoría de las madres primerizas es sobre su propia alimentación: ¿qué deben comer mientras amamantan y qué deben evitar?

De acuerdo con el doctor Edgar Allan Vargas, presidente de la Sociedad Dominicana de Pediatría, no hay que ser tan tajante al momento de la madre alimentarse por temor a que lo que consuma afecte al bebé. Dice que existen muchos mitos sobre varios alimentos que la madre no debe ingerir, como es el caso del aguacate, porque supuestamente puede causar diarrea al bebé, lo que no es cierto. Vargas explica que cada organismo es diferente, por lo que cada mujer reaccionará de manera distinta a ciertos alimentos.

“La calidad de la leche dependerá de la alimentación de la madre y los nutrientes que consuma. Si la madre no se alimenta adecuadamente su organismo tomará los nutrientes necesarios para producir la leche del bebé, afectando su propio estado nutricional y el del niño, pues serán los mismos que el niño recibirá”, explica Vargas.

Sostiene que habrán momentos que la madre consumirá alimentos que le sentarán mal, produciéndole cólicos, diarrea, y hasta vómito, y esos efectos serán los mismos que sentirá el bebé. En esos casos, explica el presidente de la Sociedad Dominicana de Pediatría, solo hay que evitar esos alimentos.
Comenta que también se da el caso de que el daño lo sufre el pequeño y no la madre, y que igualmente ésta debe eliminar dichos productos de su dieta para proteger al lactante.

“Cada organismo es diferente y la madre se irá dando cuenta de qué debe consumir y qué no debe, durante el período de lactancia. Pero no hay que cohibirse de nada”, sostiene el galeno.

Algunos alimentos tienden a cambiar el sabor de la leche (ajo, cebollas, espárragos, especias….). En ese caso de que el bebé no quiera tomar el pecho después de comer ciertos alimentos, lo ideal es evitar su consumo.

Otro mito que existe en torno a la alimetaciónde la lactante es que algunos alimentos causan gases al hijo. Esta es una creencia falsa. Aunque ciertos alimentos producen gases en el intestino durante la digestión, ese gas no puede pasar a la leche, porque para hacerlo tendría que pasar por la sangre.

Nutrición adecuada

Después del parto, muchas mujeres preocupadas por el aumento de peso durante el embarazo disminuyen la cantidad de calorías que ingieren. Sin embargo, durante este período no es apropiado realizar dietas reductoras, aún cuando la madre presente sobrepeso. Se ha demostrado que una mujer sana que amamanta, puede perder hasta una libra por semana y a la vez suministrar suficiente leche para mantener el crecimiento de su pequeño, ya que la lactancia requiere un consumo de energía que hace que la madre pierda grasa sin necesidad de reducir su consumo calórico.

Según la OMS, la mujer promedio necesita ingerir alrededor de 500 calorías adicionales diariamente durante la lactancia, y las mujeres obesas o que tuvieron un aumento excesivo de peso en el embarazo requieren alrededor de 300 calorías, pues la grasa corporal adicional ayudará a cubrir las calorías que se requieren para la producción.

Edgar Allan Vargas, presidente de la Sociedad Dominicana de Pediatría. Juan Tomás Valenzuela

Consumo
Una dieta sana para una madre lactante debe incluir—: una base de cereales (pan, arroz, pasta…) y legumbres (lentejas, guisantes, garbanzos, habichuelas…) complementada con frutas o verduras y carne y pescado.

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