El título de BBC News Mundo es bastante explícito, ilustrativo y gráfico: “La variante ómicron se está propagando a la velocidad de un rayo en Europa”.
En efecto, Reino Unido (donde el pasado viernes se reportaron 15,000 casos), Francia (no hay celebraciones de fin de año), Países Bajos (confinamiento hasta mediados de enero), Alemania, Irlanda, anunciaron nuevas restricciones por lo que las fiestas navideñas se convierten en un escenario de incertidumbre. Otros países, como España, muestran preocupación y cautela.
Para Estados Unidos, Anthony Fauci, cabeza epidemiológica del gobierno de Biden como lo fue del de Trump, advierte sobre ómicron: “Si las cosas siguen el camino que está marcando ahora, en una o dos semanas tendremos nuestros hospitales muy llenos de gente”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) la describió como “variante preocupante” y hay expertos que sostienen que tiene el potencial de hacer que el virus sea más transmisible y menos susceptible a las vacunas existentes.
No es que se quiera alarmar, pero hay que prestar atención y estar atentos a esta nueva variante, aunque en este tramo del año nuestras autoridades sanitarias parecen un tanto despreocupadas.
Más vigilantes están el Colegio Médico Dominicano, en la persona de su presidente Senén Caba, y algunos expertos como los doctores Carlos Féliz, José Silié Ruiz y Rafael Yunén, que han alertado sobre otro rebrote y exhortado a que se refuerce la vacunación, que continúe incesante la prédica del uso de la mascarilla, como también evitar aglomeraciones, algo difícil en este momento en el que se flexibilizan las restricciones.
“éste es un país muy especial” promocionaba el anuncio de una casa licorera de la década de los 70 del siglo pasado, pero ahora en el Gobierno lo de especial parece descuido o exceso de confianza.
Es una situación que obliga al ciudadano, porque no hay de otra, a cuidar a sí mismo, a aprovechar y a disfrutar la época navideña pero, de ser posible, además de exhibir moderación y de cumplir con los protocolos Covid, que festeje en el mejor lugar en que podría estar: en su casa.
