Lamento tener que escribir -y de tan lejos, aquí, desde Argentina- lo que a continuación ustedes leerán.Sinceramente que me duele escribirlo, pero el deber profesional está por encima de sentimentalismo. En mi anterior artículo escribí que Víctor -Mermelada- Cayó tenía un nuevo reto en su carrera como boxeador. Me refería a la pelea que tenía pautada para el pasado viernes en Atlantic City, con el estadounidense Enmanuel Taylor, un joven prospecto que llegaba al cuadrilátero con expediente de 16-1 y seis victorias por nocaut.
El púgil quisqueyano, de la cuadra del empresario César Mercedes, recibió otra oportunidad… otra oportunidad para que demostrara que todavía le quedaba “gasolina en el tanque”. Tras tres amargas derrotas -todas por nocaut-, que sufrió ante Marco Maidana, Lamont Peterson y Nate Campbell, Mermelada Cayó estuvo a un tris de colgar los guantes.
Pero poco a poco, aparentemente, fue recuperando la confianza. Ganó cinco peleas seguidas lo que permitió que César Mercedes y Sampson Lecku, su promotor, le dieran una nueva oportunidad.
Entonces pactaron el combate con Taylor quien, en el octavo round, devastó -en sólo unos segundos- a Mermelada Cayó.
¿Por qué perdió Cayó?
La televisión de Argentina, con la señal de ESPN, transmitió el combate que tuve el privilegio de ver.
¿Por qué Cayó perdió la pelea que pudo haber ganado?
Antes de llegar el fatídico octavo round, el púgil criollo iba ganando la pelea. Se veía técnico, buen manejo del jab y pegando con precisión su derecha en recto.
Su mejor trabajo lo realizó en el centro del cuadrilátero y “punteaba” con su izquierda en jab que combinaba con el gancho de derecha.
Pero cuando iba hacia atrás, acosado por Taylor, su desempeño fue pobre. Taylor lo golpeaba sin piedad y lo pegaba a las cuerdas.
¿Por qué perdió Cayó?
Sencillo: Por no hacer su pelea y caer en las redes de Taylor.
Me duele escribirlo, pero Cayó ¡al retiro! l buenos aires, argentina
