Romeo Santos ya no es sólo un intérprete de bachata. En solitario, fuera de Aventura, el talentoso cantante y compositor ha vuelto “a nacer de nuevo”, como dice en su nota de agradecimiento en Fórmula Vol.1, su primer álbum.
Musicalmente, este disco representa la continuación de su estilo, ese que enarboló con sus ex compañeros.
Pero al mismo tiempo, Romeo marca distancia –aunque no radicalmente– con canciones como “Magia negra” un featuring con La Mala Rodríguez que se salta los ritmos tropicales para experimentar con el dance y la electrónica. Una canción bailable que le permitirá al artista entrar en contacto con otras audiencias. Es lo que también aspiró con la bachata “Promise”, el segundo sencillo del álbum que grabó junto a Usher.
Consciente de los incomparables logros (premios, reconocimientos, público, estadios, ventas millonarias y mucho más) de Aventura, Romeo se sumerge en la producción de un disco en el que puso toda la carne en el asador. Veinte canciones (incluyendo un intro y un outro, y versiones en inglés de dos canciones), son suficiente para masticar con ganas melodías que le mantendrán fuera de los estudios por más dos años.
Los featuring se hicieron necesarios. Gente de prestigio musical y fanaticada indudable, dieron el sí a Romeo. El disco abre con un diálogo entre padre e hijo que introduce a George López. Tomatito, Anthony Santos, Raulín Rodríguez, Luis Vargas, Mario Domm (Camila), Lil Wayne y Pitbull reconfirman la visión de un Romeo Santos enfocado en su carrera, sin las típicas distracciones involuntarias. Fórmula Vol. 1 es una producción bien pensada, con ofertas impensables para una bachata cada vez más popular y más estilizada. Romeo sigue ganando crédito y todo parece indicar que en solitario llegó para seguir triunfando.
