“Quiéreme como soy” congregó a miles en un juego de softbol

sa hubiese sido la entrada de una crónica sobre un simple juego de softbol. Pero no fue partido simple, fue uno especial, así que el…

sa hubiese sido la entrada de una crónica sobre un simple juego de softbol. Pero no fue partido simple, fue uno especial, así que el ‘score’ bien pudo ser 7-3 a favor de los Rojos y nada hubiese cambiado. El resultado definitivamente no importó.No hubo perdedores, sino un montón de ganadores que se mezclaron por una causa común para que el amor y la candidez fluyeran de tal manera que tocara al más duro de los corazones en una tarde mágica en el estadio Quisqueya.

La Fundación “Quiéreme como soy” congregó a peloteros profesionales, atletas olímpicos, comunicadores y artistas en lo que fue la tercera celebración de “Una liga de Estrellas” que se alardeó de convocar alrededor de 12 mil personas y que fue a beneficio de la Asociación Dominicana de Síndrome de Down (Adosid), Fundación Manos Unidas por Autismo y el Centro de Educación Especial Catalina San Agustín.

No bien había comenzado la velada y el ambiente en el viejo parque del Ensanche La Fe presagiaba lo mejor. Los niños especiales, al ritmo del ‘dembow’, se robaban el show con sus bailes en cualquier rincón de las pobladas graderías. Cuando en algún lado la multitud encendía todos de inmediato sabían la razón: un “dembow” sonaba, un niño especial bailaba.

Escenas de amor y candidez entre celebridades y niños especiales se dieron una y otra vez, así como cuando David Ortiz ayudó a batear al niño especial Víctor Valenzuela o como cuando Moisés Alou hizo lo propio con Gustavo Batista.

“Gracias por acoger esta causa como suya y de la sociedad”, dijo en su discurso Oscar Villanueva, vicepresidente ejecutivo de “Quiéreme como soy”. “Queremos seguir avanzando, llevando los valores de inclusión a lo largo y ancho de esta nación. Su presencia nos motiva a seguir construyendo una sociedad con igualdades para todos”, agregó.

Tras esas palabras, mejor escenario, imposible.  Fue como si al mismo tiempo se celebrara un Juego de Estrellas de Grandes Ligas y unos premios Soberano (antes Casandra). David Ortiz, Edwin Encarnación, Emilio Bonifacio, Mauro Gómez, Hanley Ramírez, Francisco Cordero, Alexi Casilla, Jimmy Paredes, Fernando Martínez, Daniel Cabrera, Carlos Santana, Wilín Rosario y Octavio Dotel pusieron el sí de la clase beisbolera.

Jochy Santos, Milagros Germán, Nuria Piera, Mariasela Alvarez, Luis Manuel Aguiló, Jatnna Tavares, Irving Alverti, Sergio Carlos, Los Hermanos Rosario, Héctor Aníbal, Karina Larrauri, Luis José Germán, Brenda Sánchez, Honey Estrella, Carlos Alfredo Fatule (entonó el Himno) Aquiles Correa, Lechuga, Nicauly de la Mota, entre otros, representaron a los artistas y comunicadores.

La terna de participantes la completaron los atletas que, como el laureado Félix Sánchez, el no menos célebre Luguelin Santos, el nadador Marcos Díaz, la ex voleibolista Milagros Cabral, la gimnasta olímpica Yamilet Peña y el alpinista Iván Gómez, se entregaron con tesón.

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