Santiago. Las inundaciones provocadas por el desbordamiento del río Yuna mantienen aisladas a 500 familias en los municipios de Villa Riva y Arenoso.Aunque no se han establecido montos, se calcula que en la provincia Duarte las pérdidas en la agricultura han sido millonarias. Por cuarto día se ha hecho imposible acceder hasta los afectados por la crecida del río. Los vehículos no pueden llegar, por lo que las personas y los alimentos se transportan en botes.Brigadas del Ministerio de Salud Pública y de los Comedores Económicos comenzaron a llegar ayer a las comunidades más afectadas por las inundaciones. El alto volumen de precipitaciones caídas en la zona han aumentado el caudal del río Yuna, y han roto en tres partes el muro de contención que protege a las comunidades ubicadas en la parte baja. Aún permanecen incomunicadas Los Coles, Agua Santa del Yuna, El Jobo, Las Garzas, Majagual y Los Verdes, entre otras.
Una de las preocupaciones es que no podrán contar con alimentos ni frazadas hasta que bajen las aguas. Los productores de arroz de la zona dicen que al menos 25 mil tareas se vieron afectadas, lo que les ocasiona pérdidas millonarias. También otros sembradíos sufrieron daños por la crecida del Yuna. Ramón Aquino, productor de arroz, advierte que los pequeños productores del cereal son los más afectados por las inundaciones.
Pidieron la presencia del presidente Danilo Medina para que acuda en su auxilio. Brigadas de Defensa Civil son las únicas que han llegado al lugar. El pasado lunes, 78 familias fueron desalojadas de sus viviendas ubicadas en comunidades del bajo Yuna en la provincia Duarte, por temor a ser arrastradas por la crecida del río Yuna.
Rafael Amarante, director de la Defensa Civil en la región del Nordeste, dijo que las comunidades más afectadas por la riada son Los Cacaos, Los Contreras, Los Peinados, La Guama, Juana Rodríguez, Altos de Calpora, Loma Colorada, La Jagua y La Garza.
Afectados por Isaac
“Estamos trabajando desde el pasado viernes con el paso de la tormenta y todavía continuamos sacando personas, porque el río ha seguido crecido y ya ha roto el muro por tres partes”, apuntó Amarante. Los desalojados son llevados a lugares públicos y a casas de parientes hasta que el río retome su cauce y no represente peligro para las personas. En algunas comunidades, ya los refugiados comenzaron a retornar a sus casas.
Rafael Vargas, uno de los afectados, dice que para poder llegar a esas comunidades, sus residentes tienen que trasladarse en pequeñas embarcaciones, ya que las vías de acceso se encuentran bajo las aguas. En tanto, Inocencio Rosario pidio al Gobierno ir en su auxilio y evitar males mayores, debido a que además de la falta de alimentación, en la zona podrían presentarse enfermedades infectocontagiosas, por el estancamiento de las aguas.
Situación comienza a mejorar para algunos
En pueblos de la Línea Noroeste, como Dajabón, la situación ha vuelto a la normalidad luego de producirse un ventarrón que derribó árboles y afectó el sistema eléctrico.
Pese a que las lluvias han disminuido, los organismos de socorro mantienen el llamado de alerta a los residentes en zonas de alto riesgo. En Santiago, a pesar de que las lluvias no castigaron a los sectores más vulnerables, como en otras ocasiones, hubo desplazados por precaución, pero comenzaron a retornar a sus hogares un día después de que se sintieran los efectos de la tormenta Isaac.
