Donde quiera que cuenten votos, equipos y personal de la Junta Central Electoral estarán presentes o al menos demandada su participación. Es una buena señal porque implica que quienes realizan procesos electorales confían en el órgano estatal encargado de organizarlos, cuando se trata de la participación de los partidos políticos. Y si se aceptan los equipos, también se puede interpretar como que ha cesado el ambiente de dudas, sospechas y desconfianza que se generó en torno al conteo de los votos de las elecciones generales del 2016. La JCE ha estado activa desde selección de método de primarias de partidos hasta en procesos como el de la ADP y ayer en la Hermandad de Pensionados de las FFAA y la PN.
¡Como cambian las cosas!

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