Junto a la enraizada industria del “fitness”, está avanzando la del entrenamiento cerebral (cosas como suplementos omega 3, libros de crucigramas, rompecabezas, etc.). Se estima que alcanzará los 8 mil millones de dólares para el año 2022. Así como es importante ejercitarse físicamente y estar en forma, también lo es ejercitar el cerebro y mejorar memoria y funciones cognitivas. A tal efecto podemos ponernos a aprender idiomas, jugar ajedrez y hacer diversos ejercicios cerebrales; pero hay una práctica que es la forma más barata, sencilla, duradera y eficaz de entrenamiento cerebral: la lectura. Leer es el alimento perfecto para el cerebro. Está comprobado científicamente. Aprender a leer es, pues, un privilegio. Lástima que la mayoría de nosotros no lo aproveche como se debe.